BIENVENIDOS

Un saludo a todos los compañeros que iniciamos este recorrido con la intención de mejorar no solo como profesionales sino también crecer como seres humanos.

Espero que este blog pueda serles de mucha utilidad para acceder a cada uno de los materiales.

Por favor les suplico dejen un pequeño comentario cada vez que ingresen para así saber que es lo que están utilizando y en qué podemos mejorar.

Bendiciones para todos y mucha suerte en este camino de la Maestría.

martes, 25 de mayo de 2010

REFLEXION DE LA RATONERA



El ratón y la ratonera

Un ratón mirando por un agujero de la pared ve al estanciero y a su mujer abriendo un paquete. Rápidamente pensó:

“¿Qué tipo de comida podrá haber allí?”

Quedó aterrorizado, cuando descubrió que era una ratonera. Fue al patio de a casa a advertir a todos:

“¡Hay una ratonera en la casa,... una ratoneraaa!”

La gallina que estaba buscando sus lombrices en la tierra , cacareó y le dijo:

“Discúlpeme Sr. Ratón; entiendo que sea un gran problema para usted, pero a mí no me perjudica en nada, ni me molesta!”

El ratón se llegó hasta el cordero y le dijo:

“¡Hay una ratonera en la casa!”

“¡Discúlpeme, Sr. Ratón, pero no veo nada que pueda hacer, a no ser orar. ¡Quédese tranquilo, usted está en mis oraciones!”

El ratón se fue hasta donde estaba la vaca, y ella le dijo:

-”¿Qué me dice Sr. Ratón, una ratonera? ¿Estoy en peligro por casualidad?”

-Creo que no…

Entonces el ratón se volvió a la casa, cabizbajo y abatido, para encarar sólo la ratonera del estanciero.

Aquella misma noche se escuchó un ruido, como el de una ratonera agarrando a su víctima.

La mujer del estanciero corrió a ver qué había en la ratonera. Pero, en la oscuridad, no vio que la trampa había agarrado la cola

de una víbora venenosa. La víbora la mordió.

El estanciero la llevó corriendo al hospital. La mujer volvió con fiebre. Todo el mundo sabe que para alimentar a alguien que tiene fiebre,

nada mejor que un buen caldo de gallina.

El hombre entonces tomó un cuchillo y fue a buscar el principal ingrediente: la gallina.

Como la enfermedad de la mujer continuaba, amigos y vecinos vinieron a verla.

Para alimentarlos, hubo que matar al cordero. Pero la mujer no resistió, y acabó falleciendo.

Muchas personas vinieron al funeral.

El pobre hombre, muy triste y agradecido por la solidaridad, resolvió matar a la vaca para darle de comer a todos.

La próxima vez que oigas decir que alguien está delante de un problema, recuerda que cuando hay una ratonera en la casa…

¡toda la granja corre peligro!

¿Se dieron cuenta quién se salvó?

Si no hay solidaridad, si solo palabras ficticias se dicen ante el reclamo de un temor, de una necesidad, de una ayuda,

¿quien puede ser tan diferente que se jacte de estar en mejor situación sin hacer nada por los demás con la seguridad

de que nunca le llegará la hora de tener que vérselas con lo que alguna vez consideró ajeno con indiferencia y despreocupación?


Autor: Desconocido -